miércoles, 22 de mayo de 2013

Usos lingüísticos y discriminacion. Wittgenstein y frege.

Ensayo entregado al ramo de filosofía del lenguaje. todos los derecho reservados. Introducción El uso de la palabra es una acción que permite transmitir ciertos contenidos objetivos y subjetivos entre dos hablantes cuando ella se da de acuerdo a los estándares establecidos por la respectiva sociedad en la cual se produce. En este ensayo se pretende analizar a la luz de Ludwig Wittgenstein y de Gottlob Frege los contenidos que se entregan más allá de la intención del hablante y que se evidencian en el mero uso que este hace del lenguaje. Es decir, una búsqueda acerca de una significación más allá de la palabra en sí, atómicamente tomada, sino más bien en un contexto social que le da una connotación distinta, que permite dilucidar ciertas pertenencias que confluyen en el emisor. La idea por un lado de los juegos del lenguaje y de las formas de vida por otro de las Investigaciones Filosóficas y el sentido de Frege serán fundamentales para el desarrollo de mi tesis . El asunto del lenguaje. Al realizarse cada uno de los actos comunicativos lingüísticos –y recalcamos esto, porque a efectos de este ensayo, la comunicación no lingüística no tendrá mayor relevancia- entre hablantes a nuestro alrededor, se evidencian diversas pertenencias que permiten desarrollar –acertadamente o no- contenidos mentales que se asignan a los correspondientes hablantes. ¿Pero a qué me refiero con pertenencias? En un contexto social, se dirá que la pertenencia tiene que ver con el carácter cultural, político, económico y psicológico del hablante en un sentido que hace referencia a los conocimientos y certezas que la persona ha adquirido a lo largo de su vida y por lo tanto, derivados del entorno en el cual se desenvuelve. Pero estos conocimientos y certezas no son todas de carácter consciente, sino que en su mayoría corresponden a contenidos inconscientes que son tomados –y evidenciados- por el receptor, independientemente. Es entonces esta una propuesta que busca un análisis que no se desarrolla en la búsqueda del significado de la propia proposición que realiza el emisor, sino que se sale de este para encontrarle un origen contextual, que permite de una u otra forma asignar una serie de contenidos culturales al autor. Supongamos para este efecto el siguiente dialogo: -“entrega el tubo” -“no tengo un tubo” Esta frase, así atómicamente tomada no nos entrega más información que la que hace referencia a la solicitud de un elemento –dígase un tubo-. Será más adelante donde entenderemos hasta qué punto, se puede ir mucho más allá del significado propio de la frase. Sobre los usos del lenguaje Para avanzar en el sentido propuesto, se debe primero consultar acerca del significado atómico que tendrán las palabras en el lenguaje. Ludwig Wittgenstein ha desarrollado fuertemente en sus Investigaciones filosóficas (1958) su idea sobre el lenguaje, señalando “…que hablar el lenguaje forma parte de una actividad o de una forma de vida.” De acuerdo en el autor, cada forma de vida da origen a distintos juegos del lenguaje que son explicados al entender la idea del significado específico que tendrán las palabras en ciertos contextos y que son descritas de la siguiente forma: 43. Para una gran clase de casos de utilización de la palabra «significado» —aunque no para todos los casos de su utilización — puede explicarse esta palabra así: El significado de una palabra es su uso en el lenguaje. Cabe destacar que para este autor, las definiciones son siempre un asunto complicado, puesto que nunca son capaces de dar respuestas a todas las situaciones en que la palabra se puede utilizar –por eso señala que “no para todos los casos de su utilización”- debido a que se dará una disputa entre la relevancia de la definición y su exhaustividad . Esta idea, si se quiere pragmática del significado, nos lleva a una pseudo indeterminación en el caso de no conocer el contexto . Cada forma de vida tendrá asociado específicamente un uso lingüístico determinado y aprendido. Ahora bien, cabe decir que muchas veces no se conocen las reglas que rigen los juegos del lenguaje, Dado que se aprenden por repetición, pero no de forma conceptualizada . Sobre el sentido. Por otra parte, tenemos a Gottlob Frege, un filósofo matemático que viene a hablarnos desde la relación lógico-aritmética. Ciertamente el concepto que más nos interesará sobre su mirada del lenguaje es la del sentido. Para Frege, habrá un concepto primario, que será la función, la cual expresa diversos valores de verdad a diversos argumentos. Este llamado argumento, corresponderá al nombre que se utilice para relacionarse con la función de tal forma que permita asignarle un valor a la oración. De la siguiente manera: Argumento + función = Valor de verdad. Es importante que se entienda el argumento como una palabra autosuficiente, saturada, que no requiere ser completada, lo que para Frege viene a ser las palabras que funcionan como nombres propios, de tal forma que siempre denoten/designen objetos . Por otra parte la función es un elemento que se encuentra insaturado, necesitado de complementación . Es necesario aclarar que en lo referente al significado –que no es un tema que se trate mucho por Frege, en el entendido que a él no le interesa la filosofía del lenguaje en ese sentido- habría una contraposición a lo que Wittgenstein piensa, es decir, él no utiliza la idea del uso dependiendo del juego del lenguaje, sino más bien, entiende que se requiere de limites bien establecidos que permitan la comunicación. Así lo establece en la página 35 del Función y Concepto: “Como un imperativo del rigor científico aparece la necesidad de tomar medidas para que una expresión jamás pueda carecer de denotación (…) es necesario por lo tanto establecer convenciones de las cuales se siga qué denota p. ej.: “# + 1”, (…) Cómo se establezcan estas convenciones es relativamente indiferente, lo importante es que las haya (…), en el caso de los conceptos esto implica la exigencia de que tengan como valor para todo argumento un valor de verdad (…) Se exige que de los conceptos que estén tajantemente delimitados”. Por lo tanto para Frege, se requiere que exista una exhaustividad respecto a la oración y la designación que permita asignar valores de verdad para determinados argumentos. En esta cita específica, habla de los conceptos, que son los referentes de los predicados y que existen en cuanto característica o modo de ser de los objetos. Pero permiten hacerse una idea sobre la necesidad de un referente existente sobre el cual se pueda realizar una proposición con valor de verdad determinable . Luego, introduce la idea del sentido con su clásico ejemplo de que no es lo mismo decir “el lucero de la mañana” a “el lucero de la tarde”. Con esto lo que el autor querrá decir, es que en muchas situaciones el valor de verdad de las proposiciones no dependerá de la mera denotación, puesto que existen en ella una especie de subconjunto de sentidos que permiten cambiar el verdadero objeto . “cabe entonces pensar que a un signo (es decir un nombre, combinación de palabras, un signo escrito) va ligado además de lo designado, que puede llamarse denotación del signo (die bedeutung des zeichens), aquello que yo quisiera llamar sentido del signo (der sin des zeichens) y que contiene el modo de darse” Es decir, al decir lucero de la mañana y lucero de la tarde, me estoy refiriendo –denoto- al mismo objeto, dígase un planeta que se ve tanto de noche como de tarde. Pero resulta que el sentido que se le da a cada uno puede ser idéntico, diverso e incluso contradictorio. Esto dado que quien enuncia “el lucero de la tarde es una belleza” al mismo tiempo diga “el lucero de la mañana es horroroso” y ambos, aun cuando denotan el mismo objeto y enuncian características completamente contradictorias, pueden tener valor el mismo valor de verdad. Esto entonces, nos lleva a una estado en el cual, en muchas ocasiones el sentido mismo se vuelve objeto de la proposición, prescindiendo por lo tanto de la consideración del objeto digamos primario –el planeta, en este caso- yendo hacia el sentido –idea del planeta de la tarde en separación al de la mañana-. Confluencias Luego de esta sucinta mirada sobre las propuestas de ambos autores podemos ver que por un lado tenemos la tesis del significado, que se da mediante un uso que se condice con una forma de vida y por otro la idea que las proposiciones tienen un aspecto completo y otro incompleto, siendo el primero uno que denota un objeto y el segundo uno que habla acerca de este, de tal forma que se puede asignar un valor de verdad siempre que se tenga en cuenta el sentido de la proposición para el hablante que la emite. Es necesario entonces preguntarnos el porqué de esta introducción. Puedo señalar que en un contexto de alta conectividad, tendemos a dialogar con muchas personas de diversos orígenes sean estos sociales, culturales, educacionales, territoriales y un sinfín de otras categorías y vemos cómo se diversifican los usos lingüísticos en cada uno de ellos. Cada vez que identificamos una forma distinta de lenguaje, ciertamente Identificamos nuestra propia forma de hablar y entender empíricamente que no existe UN uso lingüístico. El problema que identifico, tiene que ver con dos aspectos: la falta de entendimiento entre hablantes con usos excesivamente diferentes por un lado y la discriminación derivada de no entender que la diversidad en los usos del lenguaje es natural, pero no eficiente necesariamente. Falta de entendimiento Volvamos a nuestro ejemplo inicial: -“entrega el tubo” -“no tengo un tubo” Este dialogo se dio entre un amigo y una persona desconocida en una plaza . Cuando se dijo “entrega el tubo” se hizo de forma desafiante, con toda la apariencia de ser un asalto, pero amigo, incrédulo no entendía por qué alguien querría un tubo con tanta urgencia y respondía no tener el solicitado tubo. Asaltante furioso de repetir golpeó a amigo y se va. Con el tiempo, amigo se enteró que en el COA se utiliza la palabra “tubo” para designar/denotar un teléfono celular. Una noticia que le causó gracia, pero que no tomó mucho en cuenta. ¿A qué se debe este problema? Diremos que en una primera etapa, asistimos a un choque en el uso y el sentido de las palabras referidas, derivadas también de la diferencia en las formas de vida que se enfrentan . Evidentemente salta a la vista que la palabra “tubo” no nos significa un celular, dado que compartimos formas de vida, más o menos similares y establecidas por la sociedad general, los medios, la ley y el consumo; lo cual se refleja también en “amigo”. Pero resulta que la denotación de “celular” que se hace por parte de asaltante no nos debería sorprender en un sentido original -nos puede sorprender respecto de la denotación extrema que se realiza, si se quiere respecto de su significado, pero no del hecho que se cambie el uso-. Ludwig entendería que la propia vida que lleva asaltante le hace usar “tubo” como sinónimo de celular, mientras que Frege nos diría que el punto central tiene que ver con el sentido de “tubo” como aquél nombre que denota el objeto celular. En este caso haremos la suposición que dada la misma vida criminal que se lleva, la nomenclatura –signos según Frege- que se utiliza ha de ser sustituida, de tal forma que la comunicación fluida entre los hablantes no sea de fácil entendimiento por terceros. Esto sin embargo, utilizado de forma constante en sus comunidades, hace que se reemplace definitivamente el signo por un lado y olvidando que este es un uso, digamos forzado , por el otro. Es en este aspecto donde la pertenencia se evidenciará; al decir delincuente “entrega el tubo” la mera enunciación de aquella oración nos entrega toda una carga de contenido informacional acerca de quién podría ser esta persona. La elección de las palabras y su uso, en sí nos dicen mucho más que el significado mismo de la proposición u oración, más bien nos hace representar muchas otras características. Esto desde una perspectiva psicológica puede asociarse a la idea de los prejuicios, que quiéranse o no, se producen a cada instante. Así se desarrolla una actividad mental derivada de la misma diferencia en los usos; ejemplos clásicos son el cambio radical en el nombre –signo- como es el caso de “tubo” como teléfono, pero también en circunstancias menos evidentes, como los cambios sutiles en el caso de “tenimos” en vez de “tenemos” o muchas palabras parecidas donde se cambia una letra. Otras veces también tendrá que ver con el sentido que describe Frege, el cual nos denotará de la misma forma pertenencia. El caso del uso del doble sentido es uno que nos hace cuestionar las pertenencias que asignamos, por ejemplo a los chistes grotescos. De tal forma que la enunciación de algunas proposiciones nos dan una idea de la persona más allá del mismo significado atómico. De cualquier forma, es necesario hacer hincapié en que el choque entre dos usos lingüísticos nos puede llevar a una falta de comunicación entre los hablantes, pero de ninguna manera una imposibilidad de la misma. A pesar que existan diferentes formas de vida el entenderse dentro de un mismo lenguaje –español por ejemplo- siempre nos dará la facultad de resolver estas barreras, en el entendido que se hace imposible el lenguaje privado, dado que en resumen de lo que dice Wittgenstein: en caso de intentarse un lenguaje privado, se hará a partir de la lengua común, requerirá de un seguimiento de reglas; de tal forma que siempre será posible explicarlo y por tanto nunca habrá una incomunicación definitiva entre los hablantes y como en el caso de amigo y delincuente, bastó una explicación para dotar de pleno sentido al diálogo . Discriminación: Entenderé este concepto desde una mirada efectivista, donde un segmento de la población cree poseer una No se puede hacer en todos los casos –discursos perfectamente normales- No dan certeza No son más que una intuición Se dan de forma incluso indeseada –su conceptualización-.

martes, 24 de julio de 2012

Me robaron

Venía del depa de la palomita. había bajado toneladas de música y como de costumbre andaba con mi nunca fallador mp4, el mismo que había dado ambiente a tantos carretes, a tantos momentos y a tantas personas. Me subí al transantiago y sentí un tirón. pensé que como de costumbre me había enganchado en alguien, pero no. El pendejo, de 12 años que había mirado en el paradero tenía mi mp4 en la mano; a menos de un metro de distancia lo agarré del cuello mientras una vieja gritaba, fue instintiva la hueá. ahí miré mi coso y dije "pásamelo", mientras las otras viejas no hacían menos que pedir combos, "pégale" decían, pero cómo, era un pendejo tan chico, cómo iba a ser justo pegarle. mientras alcancé a pensar en no pegarle, vi cómo una mano desde la puerta de entrada tomaba mi aparato. ahí fue cuando ya nada iba a tener solución y solté al pendejo. La gente con esa curiosidad bien mierda me preguntaba hueás. qué iba a responder. que le debí sacar la cresta, que no debí soltarlo, que esto, que lo otro. pico. A lo lejos escuché a dos minas que se reían y decían "díganle que se baje también", me cagué de la risa. las miré y se sintieron mal, pero me hicieron reir; después seguí pensando en la cara del pendejo (aún ahora) pero sin rabia. fue raro loco. La última vez que me robaron algo, sentí una rabia inmensa, ganas de pegarle a alguien (era mi computador, igual más importante que esto, pero filo.). en volá fui muy tonto. pero no logro saber de quién es la culpa. si mía, si del pendejo, si de las viejas, si de todos, si de los papás, si de quién. las minas se bajaron, me dijeron chao y se volvieron a reir. ESTABAN RICAS.

viernes, 15 de junio de 2012

Piercing


Es el tercero. No sé muy bien por qué me lo hice. En la oreja y negro, nada muy evidente, más bien piola. En otras culturas existen arraigadas ceremonias de perforación o mutilación. Como quieran llamarle, suelen tener significados muy distintos, como la llegada de la pubertad, la distinción por su qué hacer social o sólo por estética. Supongo que lo mío no es tan profundo. Quizás sí. Ya tengo un dread que se hizo solo y que decidí conservar por el momento que me representa.
Llevo más de tres meses siendo vegano, sumado a casi dos años vegetariano; no sé sí me gusta el estereotipo del pelo largo y verde. Ya tuve ambos en algún momento y no sé si me gustaría de nuevo. Lo he pensado a veces y puede ser pero qué.
No me gusta ser estereotipo.
Ahora que lo pienso, ha sido un gran año y necesito recordarlo. Quizás sea el piercing mi propio homenaje a un tiempo la zorra que debe ser mostrado en mi galería.
O en volá fue sólo una pendejería.
Da lo mismo está ahí

Ver "Thievery Corporation - The Outernationalist" en YouTube

miércoles, 6 de junio de 2012

tempus fugit

Nadie dijo que pasaría; y pasó. Nadie dijo que sería bacán; y lo fue. Nunca creí que acabara; y acabó. dar gracias por lo vivido es una bendición y tu no fuiste la excepción. Las puertas no se cierran Ni nada se acaba. quizás no fue amor, pero por un momento rayó.

sábado, 12 de noviembre de 2011

nada que escribir

si me preguntan, la mosca que molesta, no hace más que eso. para merecer la muerte, debiera ser peligrosa.